Las puertas automáticas que hay en garajes, tanto si son de particulares como de fincas y empresas, nos han facilitado enormemente la vida. Con un simple click, y sin que ello suponga el menor esfuerzo, podemos abrir la puerta para poder acceder cómodamente al garaje y sin tener que bajar del coche.
Pero para que nos duren muchos años, es importante cuidarlas y evitar todo aquello que pueda dañarlas.
Por eso os vamos a dar unos sencillos consejos que os ayudarán al mantenimiento de vuestras puertas automáticas en perfecto estado de revisión y funcionamiento.
Evita la humedad y el agua
Las puertas automáticas tienen un cuadro de control que regula el automatismo. Este cuadro de control debe estar siempre alejado del agua y de la humedad. Habitualmente, el cuadro de control se encuentra muy bien protegido, pero nunca está de más revisarlo de vez en cuando, para comprobar que está perfectamente aislado.
Revisa la placa eléctrica
Si notas que la puerta empieza a fallar, puede que esté dañado alguno de los componentes de la placa eléctrica. Si tienes conocimientos de electrónica, es posible que puedes reconocer el fallo, pero sino, lo más recomendable es contactar con el proveedor para que pueda revisarla y solucionar el fallo, sustituyendo la pieza que haya podido resultar dañada.
Engrasa cada cierto tiempo
Cuando una puerta automática empieza a chirriar, muy probablemente le falte lubricación. Puedes adquirir lubricante especial para engrasar puertas automáticas en cualquier establecimiento especializado.
Revisa los muelles
Los muelles suelen deteriorarse con el paso del tiempo, aunque también existen algunos factores que aceleran el deterioro, como es el movimiento y la oxidación. Una forma de alargar la vida de los muelles, es lubricándolos cada cierto tiempo con algún tipo de aceite específico. Si percibes que los muelles han perdido tensión, deberías contactar con el proveedor para sustituirlos.
Limpieza periódica
Es importante que mantengas limpias las puertas, para evitar fallos en el futuro. En este sentido, dependiendo del tipo de puerta automática, las tareas de limpieza serán unas u otras. En el caso de que sean puertas correderas, será importante que dejes bien limpias las guías sobre las que se desplazan.
Evita los insectos
Los insectos son unos grandes enemigos de los mecanismos internos de las puertas automáticas. Por lo que conviene emplear insecticidas y repelentes que los mantengan alejados. Esto es especialmente conveniente sobre todo en las épocas de más calor, ya que es entonces cuando crece la población de insectos.
Si realizas un buen cuidado y mantenimiento de tus puertas automáticas, te durarán muchos años. Y si necesitas de una empresa profesional especializada, no dudes en contactar con Rodrigo Espada, tu empresa de confianza.