Si tienes una puerta de garaje, es importante que realices un mantenimiento periódico. Debes revisar cada cierto tiempo que el mecanismo funciona correctamente. La mejor manera de evitar imprevistos, es que contrates una empresa especializada que pueda realizarte un mantenimiento profesional que evite fallos en su funcionamiento.

Los fallos que pueden requerir una reparación de tu puerta son los siguientes:

Pérdida de fuerza de la puerta

Cuando una puerta no responde al mando, y no se abre ni se cierra, es probable que haya una pérdida de fuerza en el portón. En estos casos, hay que revisar el sensor de luz de seguridad para ver si funciona correctamente. El sensor se encuentra justo detrás de la puerta, y cuando no se enciende o está parpadeando, puede deberse a una pérdida en la fuerza de bajada de la puerta de garaje.

Problemas con la energía eléctrica

Cuando el mando a distancia de la puerta no responde, es probable que se deba a un fallo en el suministro de energía en el sistema. Para verificar si éste es el fallo, conecta un aparato eléctrico a la toma de corriente. Si no funciona, es que el problema está ahí.

Fallo en el resorte

Las puertas automáticas de garaje funcionan con un muelle que acciona el mecanismo para abrir o cerrar la puerta. Con el paso del tiempo, estos muelles pueden oxidarse o romperse, ya que están expuestos a los cambios climáticos: lluvia, nieve, etc. Si falla el resorte, la puerta no se abrirá o cerrará.

Fallo en el control de la puerta

Hay veces que el mando de la puerta funciona correctamente, pero que el control de la puerta no responde. En esta situación, la primera comprobación que debe realizarse es ver si la luz del control de la puerta está encendida. Si la luz está apagada, hay que revisar el sistema de control de la puerta, porque alguno de los componentes está fallando o puede haber un cable suelto.

Atasco en el sistema

Cuando la puerta de garaje se abre, pero se queda atascada, hay que revisar el sistema y la fuerza de subida, para comprobar dónde puede estar el fallo. Habrá que sustituir el componente que esté fallando, para que la puerta vuelva a funcionar con normalidad.

Ruidos extraños y chirridos

Si cuando accionamos el mando, la puerta se abre, pero emite crujidos o chirridos, es probable que alguno de los componentes esté un poco oxidado. Para evitarlo, es conveniente engrasar todas las piezas, para que el engranaje vuelva a moverse sin fricciones.

En cualquier caso, la mejor recomendación es que contrates una empresa especializada que te ofrezca un servicio de mantenimiento. En Rodrigo Espada somos especialistas en la fabricación, instalación, mantenimiento y reparación de puertas de garaje.